Izada de Bandera Grado 10°
El pasado viernes 28 de abril, las estudiantes de décimo grado, su titular y apoyo del Instituto La Milagrosa, dirigieron la izada de banderas en la cual exploraron y profundizaron en una dimensión del desarrollo humano, que fue resaltada por nuestra madre fundadora Marie Poussepin, y que no todos se atreven a llamar por su nombre o no la reconocen: se trata de LA INTERIORIDAD.
Este valor nos ayuda a guiar nuestras decisiones con una visión más completa de la vida, encontrando nuestros propósitos en ella y siendo conscientes de que cada acción que ejecutemos va a influir en nuestra casa común y en los demás.
El equipo de 10° encabezado por las estudiantes: María Juliana Zambrano y Samantha Molinares, orientó a toda la comunidad a vivir la interioridad, con un poco de reflexión y de acción, de trabajo personal, mediante la atenta escucha y en absoluto silencio, de la meditación sobre el evangelio leído, la oración, en comunión con la canción En tu inmenso mar, interpretada por la estudiante Jarys Quevedo.
Una forma de erradicar la indiferencia y tanta agresión a la que hemos llegado como humanidad es recuperando el sentido del respeto. Se invitó a todos a ponerse de pies y en posición firmes, puesto que se izarían las banderas de Colombia, de Santa Marta y de nuestra institución, entonando sus himnos, como muestra del respeto que sentimos hacia los valores o todo lo bueno que representan estos símbolos de nuestras sociedades y comunidad. En este momento, fueron destacados los estudiantes que se sienten cómodos consigo mismos, demuestran cercanía a Dios, respeto a la naturaleza y manifiestan comodidad estando solos o acompañados.
Marie Poussepin nos enseña y profundiza en la importancia de la interioridad y su pedagogía. Precisamente esto quiso exaltar la estudiante Alejandra Montoya quien, en el rol de nuestra madre fundadora, invitó a todos a propiciar los espacios y el tiempo necesario para evaluarnos, empezar a corregirnos y luego proyectar nuestras potencialidades o talentos, que permitirán la construcción de una sociedad verdaderamente humana y el bienestar de cada uno de nosotros, en armonía con nuestro planeta Tierra y todo lo creado por nuestro padre Dios.
Posteriormente, eso último quiso resaltar un grupo de estudiantes, a través de una obra de teatro que trata sobre el deber que tenemos todos de cuidar la naturaleza. Se aprovechó también la ocasión, para conmemorar el Día del árbol, el cual es celebrado cada 29 de abril. Descubriendo la vivencia de la Interioridad con nuestro entorno, todos apreciaron con respeto y mucha atención la Obra de teatro: “El árbol del parque”, escrita por Yanett Mora. Y, como de la reflexión hay que pasar a la acción, cada curso recibió una plantita, un ser vivo que quedará bajo su cuidado y responsabilidad en lo que queda del año y que además éstos ayudarán a purificar el aire de los salones.
La Interioridad nos ayuda a conectarnos con el otro cuando no dependemos de las modas, ni siendo esclavos de las cosas materiales, como cuando nos sentimos menos por no tener el último celular, por no tener los vestidos o zapatos de moda. Siempre va a ser más importante desarrollar la Interioridad, teniendo una conciencia social y siendo protagonistas en la lucha contra las grandes injusticias y desigualdades humanas. Entonces se dio lugar a la narración oral que hizo la estudiante Laura Durán con la historia: “Todo lo que haces se devuelve”, la cual se refiere a la importancia de ayudar a los que más lo necesitan.
En la izada se enseña que vivir la Interioridad implica también ser agradecidos y estrechar nuestros lazos con quienes nos benefician. Por ello, las estudiantes de 10° no quisieron pasar por alto las celebraciones del pasado 26 de abril (Día de la Secretaria) y 27 de abril (Día del Diseñador Gráfico) para hacer entrega de unos detalles y reconocimientos a estas grandes profesionales, como muestra de nuestro agradecimiento por su entrega y loable labor en la institución.
Por último, se resalta que la Interioridad es vital para mantenernos conectados con nosotros mismos. Desarrollar este valor además significa reconocernos débiles, permitirnos equivocarnos, cometer errores, caer, pero no quedarnos ahí, es preciso sacar las fuerzas para levantarnos con mucha más energía y vitalidad, con conciencia y nuevos propósitos, mucho más maduros y brillantes, siendo luz para nosotros mismos y los demás. Lo anterior fue expuesto con la interpretación musical que hizo la estudiante Nicolle Ortega de la canción: “Aunque sea un momento”.
El equipo de 10°, finalmente, agradeció a toda la comunidad por la atención y colaboración en la realización del evento, en espera de que hayan aprendido mucho con la izada y no olviden que: “Antes de emprender el camino hacia el otro, se debe empezar por profundizar en uno mismo.
Redacción: Docente Shirley Mojica
